Tener una plegadora industrial – 6 Ventajas que te diferenciarán.
Una empresa de corte y transformación de metal que pretenda satisfacer constantemente la demanda de los clientes le será siempre más fácil con una plegadora industrial.
Las plegadoras han ofrecido a las empresas industriales de fabricación más capacidad para operaciones complejas, nuevas automatizaciones y una mejora notable de la eficiencia en los procesos productivos. Estas son algunas de las ventajas por tener una plegadora industrial:
Menos desperdicio de material
En comparación con otros métodos de fabricación, la plegadora produce menos residuos de material. El principal motivo es que es capaz de curvar, cortar o doblar chapa en piezas de forma muy precisa. Como está controlada numéricamente por ordenador (CNC), los procesos de la plegadora están automatizados.
Este mínimo desperdicio permite a los operarios y a las empresas reducir el tiempo de las operaciones de la plegadora. Esto acorta enormemente el plazo de fabricación, reduce la carga de costes para los clientes y minimiza la necesidad de un procesamiento secundario/posterior en la pieza metálica fabricada.
Aumento de la productividad
Los defectos forman parte de cualquier tipo de fabricación. El objetivo no es eliminarlos, sino reducir su aparición, de forma que no afecten al flujo normal de operaciones y a la productividad. Al fin y al cabo, los defectos pueden repercutir significativamente en el proceso de producción aumentando los tiempos de inactividad.
Las plegadoras mejoran los resultados de productividad. Con una formación adecuada, los operarios manejarán las plegadoras de manera fácil e intuitiva.
Los modelos más avanzados de plegadoras pueden realizar varios cientos de dobleces a la vez, facilitando la producción de gran volumen. Fácil de montar y con un mínimo de trabajo, la plegadora es la solución a una alta productividad, la cual se puede llevar a diferentes industrias.
Capacidades de fabricación interna
El hecho de tener una plegadora dentro de la linea de producción de una empresa industrial agiliza todos los procesos internos. Se pierde la deslocalización, se abaratan los costes significativamente y se tiene controlada la demanda de una manera más correcta.
En lugar de contratar a terceros para la fabricación de metales, las empresas, actualmente, invierten en máquinas plegadoras avanzadas. Esto es rentable a largo plazo debido a la baja inversión necesaria para la formación.
Programación versátil
Los operarios pueden definir los parámetros de la máquina para realizar la configuración correcta y realizar el plegado perfecto, el grosor del material, las dimensiones de las bridas, los ángulos de curvatura, el radio interior, el tamaño de la pieza en bruto y muchos más.
Automatización
Las plegadoras pueden ser manuales, semiautomáticas o totalmente automatizadas, en función de las necesidades de las industrias.
La automatización permite realizar más rápidamente las tareas que antes se hacían manualmente. Las plegadoras aceleran la fabricación, acortan los plazos de entrega y mejoran la seguridad general del lugar de trabajo.
Diseños complejos
Desde los inicios de las plegadoras como una simple herramienta para doblar chapas metálicas, se ha abierto el camino a una maquinaria más moderna capaz de realizar diseños variados y muy complejos. La mayoría de las plegadoras cuentan con piezas y componentes personalizables que permiten realizar diversas manipulaciones, como dobleces, acuñamientos, rebabas y muchas más.
Y lo más importante…
A primera vista, la plegadora parece un simple equipo de fabricación que dobla chapas metálicas en diferentes formas. Sin embargo, no se puede subestimar su impacto en el sector de la fabricación.
Las ventajas de la prensa plegadora en la fabricación de metales han dado lugar a resultados sobresalientes, al acelerar la fabricación, permitir diseños complejos, reducir los residuos y mejorar la producción interna. Las industrias seguirán confiando en esta máquina para satisfacer las necesidades de fabricación destinadas al montaje o a la distribución final.